Inicialmente la Asociación, a nivel mundial, fue conocida como Asociación de Antiguos Alumnos Salesianos; desde hace pocos años recibe el nombre de “Antiguos Alumnos de Don Bosco”, porque esta Asociación nació como gesto de agradecimiento de los que habían sido alumnos de Don Bosco quien fundó estas tres instituciones: la Congregación Salesiana, la de las Hijas de María Auxiliadora (Salesianas) y los Salesianos Cooperadores. Pero la creación de la Asociación de Antiguos Alumnos fue idea de ellos mismos.
Don Bosco celebraba con sus chicos, y por todo lo grande, el día de su onomástico: San Juan Bautista. El 24 de junio de 1870, una docena de antiguos alumnos se unieron a la fiesta; esta presencia fue promovida por uno de ellos, llamado Carlos Gastini, un personaje muy singular que era el animador de todas las fiestas. Entre ellos hicieron una colecta y le regalaron a Don Bosco un corazón de plata, quedando éste muy conmovido por el detalle. Se comprometieron a buscar más socios y se formó una Comisión para organizarse y tomar parte cada año en la fiesta de Don Bosco, como señal de gratitud y afecto por “la educación recibida”. Con tal motivo los reunía y les manifestaba sus sentimientos a la vez que les invitaba a seguir siendo buenos cristianos y honrados ciudadanos. Les decía emocionado: “sois mi corona”.
En 1878, Don Bosco les anima a que constituyan una Sociedad de Ayuda Mutua para ayudarse y hacer frente a sus necesidades materiales. Don Bosco muere en 1888; quiere decir que, durante 18 años, mantuvo con sus antiguos alumnos una vinculación muy estrecha, tanta que Don Bosco sigue siendo para los antiguos alumnos la referencia de sus vidas y el motivo de ser de la Asociación.
D. Miguel Rúa, primer sucesor de Don Bosco, pensando en la perseverancia de los jóvenes que salen de los internados salesianos, promueve las asociaciones de antiguos alumnos. Sigue su labor D. Felipe Rinaldi, segundo sucesor de Don Bosco, quien estructuró el movimiento de los Antiguos Alumnos, poniendo las bases de una buena organización que dura hasta nuestros días, de tal manera que no se concibe un colegio o presencia salesiana sin que en ella haya una Asociación de Antiguos Alumnos; de ahí el prestigio y solera que las Asociaciones de Antiguos Alumnos tienen en todo el mundo. En 1911 Don Rinaldi llegó a organizar en Turín el I Congreso Internacional de Antiguos Alumnos.
Tres son los distintivos de la Asociación: el primero quiere significar el agradecimiento a la educación recibida; uno de sus lemas es: “Es de bien nacidos ser agradecidos, y los Antiguos alumnos somos bien nacidos”; el segundo es la colaboración con la Familia Salesiana en las tareas que en el mundo desarrolla, en especial las que se vinculan con la educación y promoción de la juventud; finalmente, el tercero es el fomento de la solidaridad y ayuda mutua entre ellos.
Es tal la importancia de la Asociación de los antiguos alumnos que, junto con los Salesianos, las Hijas de María Auxiliadora y los Cooperadores Salesianos, forman el núcleo central de la Familia Salesiana.
Identidad
Los jóvenes, tanto chicos como chicas, que han estado en una Casa salesiana, por el hecho mismo de haber frecuentado sus aulas, haber jugado en sus patios, haber compartido la dinámica de sus centros juveniles, haber tomado parte en sus actividades parroquiales o en algún otro de sus ambientes, y de haberse educado con el sistema preventivo de Bosco, pueden considerarse antiguos alumnos salesianos.
Y si además expresan libremente, en una solicitud de admisión, el deseo de pertenecer a una Asociación de Antiguos Alumnos de Don Bosco (AA.AA.D.B.), el joven y la joven formados en alguna de las presencias educativo-pastorales animadas por los Salesianos, pasan a ser Antiguos Alumnos de Don Bosco, integrados, en nuestro caso, en la Confederación Nacional Española de AA.AA.D.B.
Según esto, son Antiguos Alumnos y Antiguas Alumnas de Don Bosco quienes habiendo estado en una casa salesiana, o proviniendo del ambiente “Amigos de Don Bosco”.
a) son sensibles a la educación impartida con el sistema preventivo de Don Bosco,
b) se sienten vinculados a Don Bosco por la gratitud, el afecto filial y el aprecio a los valores de la educación salesiana,
c) están dispuestos a colaborar en el proyecto educativo y evangelizador de la Familia Salesiana,
d) solicitan explícitamente la incorporación a dicho movimiento asociativo